Este blog nació en 2005, para el mes de agosto de ese año según indica el registro del mismo. Nunca supe de qué trataba en realidad. Supongo que trataba acerca de mí que nunca llegaré a comprenderme completamente.
A veces lo disfruté, lo acepto, pero no sé por qué muchas veces pesaba. Aún así fue divertido mientras lo fue.
Complicado siempre fue colocarle imágenes y subirle música y cosas de ese tipo, todo gracias a mi lentitud para esto, porque tú sabes tenemos talentos pero no por eso somos buenos en todo. Una profesora de psicología mencionó en una clase del semestre pasado que si eres veinteañero o menor y se te hace dificultoso desenvolverte en el mundo tecnológico, trabajar con las computadoras, lo normal que hace “todo el mundo” es porque debe haber una suerte de deficiencia en ti, cosa que se debería tratar.
Tú sabes, la gente siempre va a pretender que seas “perfecto” que vayas al ritmo que van los demás, que pertenezcas a tu entorno. Lo siento, en ese aspecto yo no puedo, ni siquiera mi cel tiene tonos de canciones y esas cosas, y de igual manera eso no me emociona en lo absoluto, me da igual. Para mí un teléfono, es un teléfono y nada más. Ah, pero sí me gusta la imagen, el mundo visual, las franelas, los zapatos rotos y esas cosas, lo que está de moda con lo que no lo está. Como aquella época en 1990 y tanto, ¡Qué viva la moda! Siempre ha hablado por ti...
Bueno, el asunto es que este blog era una cosa absurda, medio jeva, medio cursi, medio estúpido, medio disfuncional, medio inteligente (lo acepto)... bastante enredado, contradictorio, maniaco depresivo con deficiencia de atención sin hiperactividad como yo. Escrito como al instante de estar sufriendo un ataque por una sobredosis de prozac, porque me he dado cuenta que por muy llorones que puedan ser mis textos la gente, me da la impresión, de que les hacen sonreír. Aunque esa nunca fue mi intención. Aunque nunca hubo intención alguna.
No he cambiado mucho desde la fecha en que abrí este blog, aunque sí he cambiado en realidad. No, me he vuelto más yo, cosa que debería ser buena, volverse uno mismo, ser auténtico, y no al revés como suele suceder, pero tratándose de mí no sé qué tan bueno resulte eso.
La dirección de este blog es letrasprozac, pero eso era algo que había dejado hace tiempo (las prozac.
Wow! pero es impresionante, yo pensaba que jamás iba a poder controlar mis emociones, las crisis de ansiedad y esas cosas, momentos extremadamente duros como para que alguien pueda comprenderlo sin haberlo vivido, cosa que no se debería desear. No es lindo jamás. Y sí, los superé en un 85% pienso yo, quizás 90%, no sé, se me hace extraño hablar de porcentajes. Y a veces pienso que tengo demasiado sentido común a pesar de mi caos mental, cosa que no pareciera tener mucho los demás.
Me gustaban los comentarios extremadamente largos de Greeny, más largos que mis post que muchas veces también lo eran (extensos), y además resultaban más inteligentes que mis escritos. Una cosa muy bonita.
Este blog alguna vez fue muy interactivo. Y me dio la oportunidad de conocer gente estupenda como Daniel Martínez, tú sabes el tipo ese que trabaja en Venevisión jajajajajajaja mentira!!!!! Daniel Martínez es otro Daniel que nada tiene que ver con ese tipo que en lo que a mí respecta no me hace mucha gracia, me da igual en realidad, jajajaja. Sé que odias eso Daniel (si lees esto), tener su mismo nombre y apellido. Bueno, Daniel es alguien con quien ando montado en un proyecto musical, una banda pupú, pero me tiene preocupado porque ahora como que quiere convertirse en monje zen :)
Me hace sentir bien la gente que desde un principio me leyó y que realmente le gustaba lo que escribía o se sentían identificados conmigo y entonces siempre volvían, incluso después de que este blog ya no estaba al otro lado de la nada y se encontraba en cambio en un lugar peor gracias a mis estúpidos estados de humor y siempre terminaba cagándolo todo y lo borraba una y otra vez; como en mis cuadernos que cada vez que escribo y lo reviso luego entonces me digo qué estupidez y voy tachando y vuelvo a revisar otro día y vuelvo entonces a tachar hasta terminar tachándome a mí mi mismo, mi entorno, el mundo y por último, el universo.
Yo escribía como desde los doce o trece años. De esa época no conservo un solo texto, todo lo botaba. Después cuando entré a la universidad a los 16 lo dejé de hacer, escribir… lo retomé cuando alguien me dijo, al verla luego de haber transcurrido varios días: “me regalaste algo sin darte cuenta” Entonces sacó un papel y tenía anotado algo que yo dije sin intención alguna, sólo a manera de conversación. Me dijo que yo era un poeta, cosa que me dio risa (me resulta una imagen cursilísima esa palabra)… pero me dio ánimo a volver a escribir. Ah pero no recuerdo qué fue eso que le dije y tampoco por qué.
Yo de niño quería ser actor, no quería ser bombero ni policía ni nada de eso que acostumbran a decir que quieren ser los niños, creo siempre tuve conciencia de lo que en cierta forma era la adultez y por eso nunca quise serlo (adulto). Sabía que me gustaba la pintura, el dibujo, el cine, escribir y ser un cantante que componía sus propias canciones. Quería ser grande rápido para poder tener sexo, pero sólo para eso. Bueno y en cuanto a ser actor, creo que era lo que más quería y por eso nunca deseé ganarme un grammy pupú, quizás sí un Mtv (pero ya no) pero sí un oscar. Y esa clase de premio quizás sea una tontería, pero quise un oscar. Y ya que siempre he mencionado de manera reiterativa mis defectos, puedo mencionar mis virtudes, soy realmente bueno en eso de la interpretación:
Una vez me inscribí en un taller de actuación – no sé si esto ya lo mencioné alguna vez aquí- que tiene bastante reconocimiento en el país, no de esos para trabajar en tv, para el oscar hay que trabajar en cine (sonrío), y el profesor estaba fascinado conmigo ... y un día nos indicaron hacer un ejercicio en pareja, el cual consistía en pedirle algo -él no explicó qué, pero yo deduje que era algo más ligado a emociones que a objetos ¿Ves?, Para eso soy inteligente pero no para programar ni siquiera un myspace- a tu acompañante utilizando nada más que la mirada, si hacer gestos, sin pronunciar palabras, sin necesidad de mover absolutamente nada... y todos le miraban al otro que si el reloj, o una pulsera que tuviesen colocada jajajaja, y como mencioné arriba para mí era lógico que el profesor no quería eso, y aún así nadie descifraba qué era lo que quería la otra persona... yo le pedí a la chica con la que me tocó hacer el ejercicio con sólo mirarla a los ojos, que me abrazara, y en un tiempo brevísimo de estar ésta a más de metro y medio alejada de mí se lanzó en mi búsqueda con sus brazos abiertos para brindarme dicho abrazo. Todos quedamos en shock, hasta el profesor quien al instante se dirigió a mí preguntándome que si era eso lo que yo le había pedido, y yo, a manera de mis chistes ´calne con papa´, le dije que si hubiese sabido que la cosa realmente funcionaba le hubiese pedido otra cosa, pero eso lo digo por estupidez ... Esos eran los días del prozac, el tegretol, las dalpas y el rivotril... me dije a mí mismo: “si sigo en esta vaina voy a terminar de enloquecer”, así que dejé la clase. Yo siempre traté de buscar un poco de paz mental. Era lo que más deseaba en el mundo. Tiempo después sólo he aprendido que eso no lo consiguen los como yo, simplemente aprenden a sostenerse siendo así.
Y hace poco recordé eso de la actuación porque resulta que en la escuela de artes visuales nos dan una clase que se llama expresión corporal que extrañamente me molestaba un poco, no me agradaba mucho como sí a la mayoría ya que la ven como una clase para saltar y hacer estupideces, de hecho le dicen a manera de chiste bailoterapia, aunque la mayoría de los hombres la ven muy “maricona”. Y no, en las escuelas de artes no sólo hay “maricones” o alcohólicos y yonkis, hay hiphoperos/graffers que seguro también se meten su vaina y carajitas que no saben qué estudiar entonces se meten ahí para matar el tiempo y que posiblemente también se metan su vaina, como seguramente se las meten muchos abogados, ingenieros y tus papás. Y también están los que en realidad le gusta la cosa, o sea el arte, indistintamente de lo que se metan o que les guste hacer el 69 con una almohada o cosas así. Bueno la cuestión de la clase de expresión corporal es que la profesora al finalizar una de las sesiones me dice que se le hace necesario preguntarme algo, que si yo tenía ya experiencia en eso del trabajo corporal (que no es como la actuación en realidad, ahí no interpretas, si no que tus acciones van en respuesta a tu yo interior, a tus emociones. Sí definitivamente eso suena muy maricón, pero es así) que era impresionante la manera cómo mi mente se conectaba con mi cuerpo, que yo comprendía todo lo que ella indicaba hacer. Casi nos piden ser esquizofrénicos, seguro a eso se deba mi facilidad.
Y una vez había que hacer una performance pero en otra materia y por ende con otro profesor y a mí me tocó trabajar la religión, entonces como ya estaba agotado mentalmente de buscarle nuevas formas a las cosas –porque eso es lo que le piden a los estudiantes de arte- me fui por el chiché de la crucifixión... me quedé en ropa interior (seeexyyy, si yo fuera sexy) me coloqué unos super audífonos para mostrar nuestra actual redención a la tecnología, en el fondo sonaba Exit Music For a Film de mis amados Radiohead (quiero meterle la lengua a Thom York en su ojo chueco) entonces fui ascendiendo suavemente a un pedestal y al encontrarme allí, nada pues, hacer catarsis, simulaba que golpeaban mi cuerpo con látigos como a “yisus”... hasta terminé llorando un poquito, pero al terminar todo, cuando dejó de sonar la canción, logré calmarme completamente como todo un profesional (jum) Y nada, todos enloquecieron, aplaudieron mucho, pero te explico que ese tipo de acciones a las cuales se le llama performance no es una actuación en realidad, no es algo que necesariamente ensayas mas sí planificas, pero no tienes un guión o algo parecido, es como la expresión corporal, va ligada a tus emociones... bueno el profesor dijo que el odiaba la performance, que no comprendía mucho por qué algunos artistas se dedican a hacer eso, pero que lo que yo hice había sido extraordinario -y vaya hoy como que tengo crisis de delirio de grandeza, un día de estos se me ocurre ser un tirano, cosa que es bastante fácil con lo fánatica/sádica que es la gente de este mundo- y sí, todos mis compañeros me felicitaron y blah blah... y en el baño cuando fui a lavarme la cara uno de los hiphoperos/mala/conducta/y tal me dijo:
“chamo, vi lo que hiciste, qué loco, hubo una parte donde casi se me salieron las lágrimas y me dije, epa qué paso... y nada, con ese fondo musical, fino pana...”
Y bueno, que un hiphopero/mala/conducta se conmueva y tarrrr.
¿Ves? por esto es que me recetan los medicamentos que me recetan, porque siempre que voy a hacer algo puntual, como despedir este blog, en este caso, siempre termino haciendo otras cosas, extendiéndome, yéndome por otros caminos, olvidando cuál era el motivo...
Ahora sí, ya me cansé de este blog, ya dio lo que tenía que dar, y viendo ahora me alegra haberlo borrado, reabierto, rasgardo las hojitas que no tiene..., espantado a los seres humanos y no tan humanos como lo hago en la vida real gracias a mi idiotez de la cual siempre hice ADVERTENCIA, aunque duele cuando son seres que valen realmente la pena. Este blog que no trató ni de farándula ni de otra cosa que no sea de las típicas vainas que escribirías en un cursi diario atiborrado de existencialismo porque el agua tiene exceso de cloro.
Es que siento a estas alturas debería de mostrar cierto respeto por el mismo, no embasurarlo más y dejar un cementerio acá, una tumba en la cual entierre alguno que otro escrito decente que haya nacido desde 2005 hasta este año o quizá 2008. Sobretodo como agradecimiento, a una chica, por ejemplo, que hace poco me escribió a mi correo diciéndome que se sintió muy triste al no encontrar un texto que titulé Al otro lado de la nada, el cual yo estuve dispuesto a enviarle pero no logré dar con él, y todos los demás escritos porque yo había eliminado los archivos, cosa que me hace sentir algo de remordimiento, o recordando un mensaje que me resultó muy gracioso de un tipo que dice ser de Bogotá en el cual mencionaba que no sabía si yo era un chico o una chica, pero de lo que sí estaba seguro era que quería salir a caminar por ahí conmigo, comer cualquier cosa y luego follarme. Imagínate.
Cuando camino siempre me dan ganas de escribir o pienso tanto que se me hace necesario escribirlo, pero caminar y escribir al mismo tiempo es complicado.
Pienso que debería retomar los cuadernos y dejar un poco de lado la computadora para escribir, ya me había acostumbrado a hacerlo sólo directamente en ésta, pero últimamente tengo tan poca ganas de escribir que pienso debería volver al cuaderno.
En estos últimos años comprendí que:
Los caraqueños son tan mojigatos como las personas del interior
Que realmente soy disfuncional pero que realmente me gusta lo que me gusta
Que el amor no existe sino que uno se lo inventa
Que los amigos son sólo amigos y nada más
Que no todo el mundo puede ser tu amigo
Que la amistad no tiene precio pero sí cervezas, abrazos, besos y también soledad cuando necesitas de la amistad
Nota: a mí me sigue sabiendo un asco la cerveza pero tomarla como los niños cuando no les gusta algo, trancando la respiración, por lo menos logras el cometido, marearte.
Nota2: en estos días recordé que como a todos los niños a mi gustaba dar vueltas hasta marearme y en estos días en los que ya no soy un niño sino un señor de 400 años más o menos ehhh, me puse a caminar en círculos en una sala vacía, semi oscura, que sólo tenía un foco de luz en una pared, con los ojos cerrados y que cuando mi vista -aún con los ojos cerrados, nunca los abrí mientras daba vueltas- coincidía con ese foco el efecto parecía como cuando vas por carretera de noche y los autos que vienen en dirección contraria hacen cambio de luz de forma intermitente. O como un atardecer bajo los árboles, que vas caminando y los rayos se cuelan sólo por algunos hoyos que revelan los espacios libres de hojas, entonces entra/no/entra luz una y otra vez. Como estar en una fiesta donde la música es muy buena entonces bailas como loco y a nadie se le distingue el rostro en realidad con tanto parpadear de luces y de movimientos absurdos. Como estar ebrio sin estarlo. O como aumentar tu ebriedad natural; claro, si eres un ebrio. Yo casi nunca he sido un sobrio.
No sé, me siento bien
Imagina mi dedo medio y regálame una sonrisa
Imagíname sumar con los dedos y acompaña mi carcajada
Imagíname enloquecer y haré cosas geniales...
Gracias.
