Sunday, May 24, 2009
Al igual que Cobain, estoy obsesionado con el hecho de que soy flaco y que me considero un idiota.
Ese soy yo, que creí necesitar como los demás una habitación con una pared entera tapizada con fotos en blanco y negro y afiches de cantantes. Pero lo que necesitaba en realidad era una habitación con paredes completamente blancas, acolchadas y que me amarraran para no golpear más mis ideas.
Ya estoy claro.
Por fin.
Acá, el compendio de algunos de los textos (tontos/pupú) que escribí durante el tiempo de actividad de este blog... (2005-2009)
(...) Sólo quiero gustarte, que me amarres a las estrellas y brillemos juntos. No lúgubre; con efectismo. Tal vez vacío, pero brillando
Punk
Imagina mi dedo medio y regálame una sonrisa.
Imagíname sumando con los dedos y acompaña y carcajada.
Obsérvame caminar descalzo, luego saltar y resbalar por el pasamanos de la escalera...
Imagíname enloquecer y haré cosas geniales.
Despégame de tus normas y la sinceridad será el plato más sagrado.
Deja de intentar molestarme y evitaré remover tu estómago con mis manos.
Imagíname escupir letras y cada verso será para ti.
Imagíname rezando cualquier canción y entonces esa te la dedico.
Imagíname como quieras que yo sólo te complaceré si estoy de acuerdo en la manera de cómo me piensas.
Infierno
Esta mañana desperté y todo estaba azul. Entonces sentí que flotaba hacia ti.
Hay infiernos de nácar como el que te muestra Campanita, esa, la de Peter Pan.
Hay infiernos debajo de la cama y si los pisas es que metiste los pies hacia allá. Entonces creíste que estabas viv@.
Yo decidí salir al infierno, era de noche, bajé en una de esas camionetitas públicas y cuando llegué me dijeron: “bienvenido”.
Mi amigo vive en un infierno y entonces me pareció muy contradictorio que dijera “coño, pero ese es muy pelu´o a esa hora”. Yo dije: “bah, qué le pasa”. Me fui solo.
Es que es mejor estar acá que vivir en un cielo de nada.
Comechicle
Hoy tengo ganas de extinguirme.
De meterme el dedo para vomitar frente a ti entonces sientas asco.
Hoy tengo ganas de volverme verde,
escuchar una tonta canción
y así olvidarme de todo lo que eres.
Hoy me da la gana de sentirme idiota,
de no visitarte, darte la espalda,
pasar frente a ti y no saludarte.
Hoy no me dueles, no me importas.
Hoy muérete.
Hoy no hay vida.
Hoy no lloro ni caigo
ni me levanto ni un carajo.
Hoy no me clasifico.
Hoy camino y te evito.
Me pierdo en pensamientos prostitutos,
callejeros, de zapatos rotos y camisa arrugada,
de diario cursi atiborrado de existencialismo
porque el agua tiene exceso de cloro.
Fuck you
He pensado
He pensado en: ¿y si no hubiese ido?
Salimos en el auto de papá, esta vez se lo robó Luís, yo igual me sentía feliz, una vez lo robé yo. Y nos fuimos lejos, nos fuimos por ahí.
Luís dijo buscaríamos algunos culos, yo me conformé con buscar algunas guayabas y bocas para compartirlas. Luís no era ni mi hermano ni mi amigo. A veces olvido qué era Luís para mí.
Luís siempre decía: “¡busquemos culos!”, pero yo nunca le creí a Luís.
Alberto era tan malo haciéndolo, me comentaba Natalia mientras lloraba y decía que nada él le hacía sentir. Entonces me apretaba sueva entre las piernas. Alberto nos vio, nos vio haciendo algo; yo le dije: “¡hey! pasa” y Alberto también me agarró ahí.
Naty va a la escuela de letras, a la misma que siempre soñé ir para aprender a escribir poemas que hablaran de Natalia, de Alberto y de Luís.
Del otro lado
Él me besó porque pensaba que yo era del otro lado, no del otro lado de la nada sino del otro lado. Igual no me importó. Total, sabe igual.
A ella yo le gusto y me hace sentir como ese ser despiadado que no me para bolas a mí.
No dejo de pensar en los tropezones, esos en las esquinas, colocar mi mano sobre (la suya) el ratón del computador con la excusa de explicarle algo.
Casería, desfachatez, veneno. Sincerémonos y montemos una orgía.
Yo quiero, tú quieres, ella/él quiere. Todos queremos tener a quien querer.
En las panties de Ana hay edificios y flores rayados con marcadores
En las panties de Ana hay flores rayadas con marcadores e historias de dragones que lanzan fuego obviamente. Hay escalinatas con miradas que se asoman cuando sube o se sienta en una de ellas. Hay manchas rojas, stickers en forma de corazón y personajes interpretados por Orlando Bloom.
Hay consejos de mamá y complejo de Electra. Dedos inquietos que las echan a un lado (las panties) y olores desperdigados.
Hay brisa al sentarse en la cornisa de algún edificio y pájaros voyeuristas que se emocionan ante el panorama.
Hay colegios, religiones, música cantada por un ipod y programas de TV, besos de Marcos y huellas de amigas y de Andrés.
Hay atardeceres en el verde césped de un parque y viejos verdes en cualquier lugar.
Hay lugares con espacios insospechados.
Hay un sin fin de historias por/para contar.
Azul
Soy una niñita muy tierna. Una niñita no tan niñita. Tengo 19 años. En vez del rock, prefiero el Folk, aunque sí los baños públicos como escenografías. Odio a Brad Pitt y amo Harmony Korine. Me leí Lo que el Viento se Llevó a los trece años y a partir de allí quise escribir, aunque aún no sé si es un buen libro, no me importa en realidad. De Cien Años de Soledad sólo recuerdo a Remedios "la bella" y las sábanas que se llevó cuando ascendió al cielo. Lo que el viento se lleva es a las remedios, las pocas cosas puras que tiene el mundo, razón por la cual mi corazón siempre será un Macondo. Me gusta caminar descalza cuando estoy en casa y usar franelas bastante grandes como los hiphoperos; debajo, sólo un boxer. No me gustan los zapatos adidas, un montón de niños jalados rindiéndole tributo al hip hop usando zapatos adidas mucho menos los Nike, de hecho creo que hasta odio esta marca. Para salir a la calle generalmente uso vestiditos, poco me he acostumbrado a los jeans. Me gusta el agua a temperatura ambiente, no me gusta cepillarme los cabellos, igual poco lo necesito, mi cabellera es "babosita". Me gusta escribir desnuda cuando estoy en mi habitación y asomarme de vez en cuando en la ventana a ver si pesco algo. No me avergüenza la desnudez, en cambio me hace sentir libre, creo por esa razón no uso jeans, tú sabes generalmente son tan apretados (anchos se ven horribles). Me gusta acariciarme los antebrazos y que me acaricien cualquier parte. Me gusta estar recostada como si durmiera pero en realidad no hacerlo, dormir. Me gusta leer poesía femenina. Casi no me gustan las chucherías. Me gustan los chicos huesudos y con cabelleras un poco largas. Ver eyacular a un chico me resulta la cosa más tierna, justo en ese instante son tan susceptibles. Me gusta sentirme muerta. Y a veces sentir que vivo, aunque no sea cierto.
Perdidos
Es que quizá sea más fácil ser un heroinómano que ser yo, entonces de tener que escoger entre ambas opciones terminaría escogiendo la tuya. La cuestión es que para mí no hay más hacia donde agarrar, mientras tú si tuviste una oportunidad; alguna vez hubo la posibilidad de buscar la salida, pero esa vez no lo quisiste y creo ya se te hizo demasiado tarde, todo por ver ese hoyo en el que aún te encuentras como la vía de escape a tus problemas o los que creíste tuyos, porque en realidad no todos te pertenecían ni te pertenecen aunque sé que como a casi todos siempre nos alcanzan, nos abarcan: mamá, papá, padrastro, hermanos, tíos... amigos, enemigos; la gente pues. Pero para mí esa vía jamás ha existido, sólo equipos de supervivencia para soportar hasta quién sabe cuánto.
Solos
Pienso que a pesar de ser catalogados como seres sociables no estamos más que solos con nosotros mismos, sumergidos en nuestras mentes y, que gente va y gente viene, pero tú, sólo tú estás contigo.
Hay veces que queremos estar con alguien en particular, sólo esa persona importa y hay veces que lo logramos.
Hay veces que esa persona se va por donde mismo vino – en diciembre tomé un vino que me pareció por demás amargo y me di cuenta que yo no tengo un paladar exquisito -, y nos quedamos otra vez con las ganas de tenerle cerca.
Hay veces que por años estamos junto a quien queremos pero entonces nos quedamos dormidos y ahí vuelves a estar sólo contigo; aunque durmiendo, en algunos casos, también se nos aparecen pero tal vez ahí el asunto es distinto.
Yo poco recuerdo lo que sueño y dicen que uno siempre lo hace (soñar).
Yo sé mucho de soñar despierto y a veces me cuesta despertar. Recuerdo una vez soñé estar vivo.
Piénsame
Piensa en que alguna vez estuve vivo. Piensa en que alguna vez hice algo. Piensa en que alguna vez fui lo que sea, pero fui. Sólo piensa eso. Piensa en lo que quise, porque quise cosas, pero piénsalas como si acaso las hubiese conseguido. Piensa en mí como un pedazo de algo que fue eso mismo, un pedazo de algo. Piensa en que si este experimento funciona y me apago seré libre y seré lo que nunca fui pero lo pensé. Piensa a ratos en todo lo que no soy. Hazlo por mí porque yo me canso.
Ya lo sé
nunca nada será realmente importante
nunca nada será realmente auténtico
nunca realmente duradero
nunca realmente algo
Negro Azul
Cuando piensas que todo ha acabado...
He pensado seriamente en fustigarte.
He pensado seriamente en quemarte desde dentro.
He pensado seriamente en una blanca paloma teñida de negro por ti.
Pero como quiero darle otra connotación al tono negro, he pensado seriamente en cómo se verán tus ojos mientras ella, la paloma negra, te cantara blues a ti.
He pensado seriamente en vaciarte después que sólo queden las cenizas.
He pensado seriamente en volverte luego a rellenar.
He pensado seriamente en lo nuevo que deberías poseer.
He pensado seriamente en que debería ser el nostálgico azul del negro blues lo que deberías contener.
He pensado seriamente, a contradicción del ritmo melancólico que te planteo, la sonrisa. Aunque por causa de alguna manía mía tanto me cueste a mí.
He pensado tantas veces
Me encanta tu color, el tono azul...
Esas cositas que ves en el aire como polvo
De manera periódica pasábamos por ahí, era el último sonar de la campana del colegio lo que marcaba el inicio de la travesía, íbamos dentro de grandes maletas sostenidas por nuestros padres y a la vez dormíamos encima de ellas, mientras esperábamos abordar o trasbordar alguna máquina. Mi cerebro, al abrir yo los ojos buscando un no-se-qué, se tornaba en bombillas de neón que sonreían desde lo alto de edificios, y cualquier color salía de allí convertido en el humo del cigarrillo que jamás me fumé, cabalgado por un cowboy como el que terminó hace poco besándose con uno igual a él en una pantalla de sala de cine. Eso marcó el fin de esa campaña publicitaria. Ya para ese entonces le temía a la asfixia aunque de igual forma mis pulmones han petrificado la brisa. Ahora nacen escamas. En una bolsa de papel craft respiran.
Después íbamos en el carro que compró papá. Eso acabó con las luces de neón - por la otra vía ya no había -, y sostenernos en el equipaje.
Esa vez busqué la inspiración en poemas que jamás aprendí a escribir y nunca más volví a tener 8 años, pero a veces sí 14.
Esa vez olvidé todas las palabras que busqué en el diccionario y aún no sé qué significas, y ahí vuelvo a tener 14.
Esa vez viajé mucho, y me dediqué a mirar a través del cristal aquel recorrido una y otra vez porque en cada viaje, a pesar de ser hacia el mismo lugar, todo era distinto.
Las ventanas iban cerradas y eran mis dedos quienes se deslizaban en ellas y hacían ruido. Ahí fue cuando empecé a manchar las ventanas del auto de papá mientras mamá volteaba a mirarme y sonreía, pero yo no.
Hay una canción muy bonita de Regina Spektor que dice:
Así es como funciona. Se siente un poco peor que cuando conducíamos el coche fúnebre a través de la multitud llorando, mientras una tormenta sonreía sobre nosotros. antes de que fuéramos tan sólo huesos, antes de que fuera cálido.
Yo compré un ipod y olvidé las canciones de esa época, es que sólo escuchaba lo que veía.
Yo compré un ipod y así dejé de escuchar los susurros de la brisa y aún te observo a través de un cristal. Y es casi como eso que dicen, como vivir dentro de una burbuja porque es muy poco lo que toco o quiero tocar.
Esas cositas que ves en el aire como polvo lo dijo un niño de 9 años, y como me gustó la tomé.
La Lluvia
A veces llueve y te gusta, a veces llueve y no te gusta, a veces llueve y te da igual. A mí casi siempre me gusta y, cuando siento que no debería llover recuerdo que eso no lo debo decidir yo, es una falta de respeto hacia la lluvia.
Es que a veces te mojas y está bien.
Es que a veces todo parece estar bien pero entonces llueve y te mojas y ahí crees que ya no.
Y el cristal se pone frío, a veces se nubla y le pasas la mano a solo una parte y luego a la otra o dejas que se nuble por completo otra vez y así te la pasas. La lluvia, la lluvia, observas la lluvia. Ves el verde de las hojas derretirse con ella, mover la melena, balancearse y cerrar los ojos. También respiran.
Los árboles como pulmones se llenan con aire dice Cecilia en Las Vírgenes Suicidas. Y se ponen brillantes con el agua, pienso yo.
Me gusta el olor del humo del cigarrillo cuado llueve y hace frío. A ella le gusta abrazarse a sus rodillas mientras llueve.
Me gusta como se ve la gente empapada de agua.
Si esa persona te gusta podrías pasarle la lengua pero quedaría aún más empapada.
Tú sabes la lengua, tu saliva y esas cosas y esas cosas y esas cosas, siempre y esas cosas.
Hay gente que cuando habla escupe entonces dices cosas como: “¡coño, está lloviendo!”.
Hay veces que comienza a llover mientras caminas entonces tratas de apurar el paso
Pero llega el momento en el que te resignas y te das cuenta que no es tan malo.
Te gusta.
La lluvia.
Extintores
Hola
Quería decirte que hoy ha amanecido lloviendo. No me había dado cuenta hasta el momento en que me dispuse a salir de casa. Así tuve que regresar a mi habitación para cambiarme mis zapatos no todoterreno por unos que casi sí.
Una vez fuera, después de mi cambio de calzado, hubo una cola automotriz infernal durante todo el recorrido y a medida que me acercaba a mi destino la lluvia se intensificaba. Con la lluvia la gente como que se enloquece, yo no. Los vendedores ambulantes aprovechan a salir como debajo de la tierra, de algunas guaridas impensables, todo para vender paraguas que resultan desechables, tanto como si usaras para resguardarte de la lluvia, en vez de estos, alguna bolsa plástica. Pronto, cuando deje de llover, cuando comiencen a arder las ciudades, saldrán de sus guaridas a vendernos no paraguas, sino extintores.
Somos un Árbol
Somos un árbol, unas hojas, unas ramas, y un viento moviéndolo todo. Somos los pájaros que se posan en él, el sol que los convierte en sombrilla porque ellos terminan dando sombra. Somos el sueño, las pesadillas, la bruma espesa y con vida debajo de ellos ¿O es que acaso no lo has sentido? La puerta que tiras cuando discutes con tu papá... El viendo meciendo las ramas, las ramas golpeando las ventanas, el ruido como silbido, la sombra en la pared, esa que te asusta aunque te hagas el/la loc@ y las sandalias debajo de la cama para levantarte en busca de la leche caliente porque no puedes dormir por lo que crees ver. Los largos mecates que sostienen un caucho a manera de columpio y las hormigas que se mecen en él. La guitarra con la que practicas con tus panas. Una casa; la del árbol. Los zapatos, la goma de chicle debajo del pupitre. También el pupitre y tu ropa que se arruga mientras te sientas en él... para escribir en el cuaderno de árbol, con sus hojas de árbol, con el lápiz de madera obviamente de árbol... tu patineta, esa, con la que saltas como los pájaros que se desprenden de él, el árbol... el látex que usas para cubrir tu pipí cuando tienes sexo con Claudia o con Luis o como sea que sea que se llame... casi cualquier cosa podría salir de un árbol... los frutos del árbol...
Entonces la chica greeny dijo
Y yo estaba sentada, maldiciendo al mundo y a la vida y a todo, todo, todo, por tener que trabajar (no sé para qué porque no es para ser feliz, feliz sería si no tuviera que trabajar. Supongo que se trabaja para vivir, y se debería vivir - según dicen por allí- para ser feliz... así que no sé para qué trabajar en verdad) aja, estaba yo maldiciendo a la tierra, el universo y todo lo que lo rodea (si hay algo que lo rodee) por tener que trabajar y de pronto entró Luís Mario, con su tamañito de niño de seis años, porque tiene seis años pues, y se presentó con una gran sonrisa. Y pensé en lo lindo que era, y lo decidido que se veía, y lo envidié lo confieso, le envidié sus seis años y luego de un rato de charla agarró eso que yo uso para escuchar el alma de la gente (sin lograrlo alguna vez, solo uno que otro latido por allí) y se lo colocó en los oídos y el otro extremo en la mesa y me dijo que no podía escuchar el corazón de la mesa, y salí yo con toda la vejez que pude y que se puso en evidencia y le dije que la mesa no tenia corazón y me dijo que sí y le dije que no, y bueno, allí estaba yo, discutiendo con un niño de seis años si la mesa tenia corazón o no. Finalmente le dije que la mesa podía existir, pero el que existiera no quería decir que estuviese viva, no todo lo que existe vive, mas todo lo que vive existe. Me llamo mentirosa. Farisea (sí, lo soy), que cómo podía decirle eso si la mesa era de madera y la madera venia de un árbol y los árboles estaban vivos, y que siendo eso así la mesa no solo existía sino que también vivía y como vivía tenía un corazón, sólo que nosotros no lo podíamos escuchar ¿Cómo refutar semejante argumento? me quedé callada y le di la razón (en verdad la tiene). La mesa tiene corazón y todos somos un árbol. Y la lluvia y los paraguas y yo bajo la lluvia y tú saltando bajo la lluvia, y la infancia y las gotas, deformes, y los árboles...torcidos. Y este mundo, sin corazón.
Pájaros
En estos momentos pienso en la pájaros, esos tipejos que huyen del invierno surcando cielos, moviendo las alas, y la brisa acariciando y alcahueteando sus vuelos o volviéndoselos más intensos.
Cantando con ganas todos sus sueños.
Baile sincronizado, nado en el cielo.
Y las nubes se abren y cierran mostrando u ocultando senderos.
Hasta que llegan al campo repleto de alimentos donde se posan felices y bailan electro.
Caminan descalzos.
Olvidan el tiempo.
Alelados
Caminábamos la vereda para llegar a esa casa. Daniela abría su morral y sacaba una botella vacía; Natalia la agarraba y la llena con su aliento. Carlos se sentaba en un viejo y roído sofá y de ahí no se levantaba. Arturo se abstraía y no volvía nunca más. Leticia mataba hormigas y Jhonn las enterraba. Petrica lavaba las ventanas con un trapo húmedo y Leylane las volvía a ensuciar. Eloy cantaba pero sólo luisa lo podía escuchar. Pedro hacía flexiones de pecho. Silvio, sentado, estiraba las piernas. karla recortaba fotos de viejos periódicos inexistentes. Amanda cocinaba en el aire y José probaba su comida. Virginia escribía números, mientras Juan escribía cualquier cosa infinita de veces. Eduardo contaba las estrellas, así, bajo techo. Mamá lavaba, papá trabajaba en otra ciudad, Antonio bebía, rebeca amaba, Ricardo peleaba, Julián no obedecía. Sexo guarro para Matilda. Aves sin alas para Fernando. Electricidad en el aire para alas sin pájaros. Creatividad pasmada.
1990 y tanto
deberías tener un montón de niños para que te destrocen los nervios. los niños son la excusa perfecta para nervios destrozados. los adultos destrozan niños culpándolos, culpándolos. un mundo de niños. los niños no hacen caso. los adultos están tristes. la culpa de todo la tiene el abuelo, dice un papá; la culpa la tienes tú, dice un niño violento. como aquella vez de camisas a cuadros. ¡qué viva la moda! siempre ha hablado por ti ¡qué viva la moda!
Qué te has hecho
Recostado en una banqueta bajo un árbol plateado con un ojo entreabierto lograba ver algo. Una chica pasaba tomada de la mano de su chico, y luego, intempestuosamente, se retiró de este y le lanzó senda cachetada y unos cuantos puñetazos. Luego pasó un perro de esos que no tienen dueño, se acercó a mí y lamió mi ojo entreabierto; dejó una baba escurridiza que se deslizó por mi mejilla. Luego pasó una de esas señoras que te regalan revistitas cristianas, se acercó a mí preguntándome que por qué lloraba, yo le dije que era saliva de perro nada más. Ella se molestó y se retiró ¿si piensa que soy un mentiroso en qué se traduce su fe? yo igual no creo en ella, y no le regalo revistas de ningún tipo a nadie. Luego pasaron unos cuantos patineteros deslizándose y saltando con sus tablas, observándose por debajo de ellas una serie de etiquetas pegadas de forma aleatoria, todas tenían un mensaje... unas doñas, hablando del estado de derecho, y yo, en mi estado, torcido, en una banqueta, bajo un árbol plateado, observando con un ojo babeante el derecho que tienen todos de hacer lo que les da la gana sin que le vengan a joder con revistitas cristianas. ¿qué te has hecho? también se veía a lo largo de la avenida los autos avanzando de manera irrespetuosa hacia cualquier lado. Meé en la calle. Pasado cierto tiempo un tipo me dice que no podía dormir en esa banqueta, que era sólo para sentarse y otras personas más también podían ocuparlas. Le dije que si tuviese una puta residencia dónde vivir no estuviera durmiendo ahí, que dónde quedaba mi derecho, el tipo se retiró y me dejó en paz. Durmiendo en una banqueta con un ojo entreabierto ves cualquier cosa, mientras tu ojo llora baba de perro.
Alguna vez
Mientras voy de vuelta a casa miro por la ventanilla del auto todo lo que eres. Calles maltrecha con casas similares y situaciones internas cotidianas similares (probablemente). Edificios levantados como sueños prometedores y otros arruinados como sueños que se han cansado de esperar.
Rayado peatonal por el que nadie camina, semáforos que tratan de guiar tu vida y hacerla fluir de manera adecuada pero también trancas descomunales surgiendo como paradoja.
Un grupo de chicos jugando al fútbol en pleno asfalto con las típicas arquerías improvisadas, mientras olvidan, o ni siquiera piensan, que algún día tendrán que madurar.
Un montón de tubos de escape tiñendo el aire de amarillo. Un par de chicos que se besan y muchos de los que los ven sienten envidia. Una calle que da a tu casa. Una casa donde está tu habitación. Una habitación donde está recopilado todo lo que eres.
Un cuaderno en el cual trato de explicarme todo lo que soy pero no sé si valga la pena.
Una lámpara que apago a ver si por fin duermo.
Una ciudad.
Un todo.
...un montón de sueños amontonados uno encima de otro porque ninguno se ha cumplido.
Ciudad
Hoy hace eso que suelen llamar un bonito día. Un cielo despejado de nubes con un sol radiante y la rica fragancia del monóxido de carbono, supongo.
En una inmensa y caótica ciudad con huecos en las calles donde sueñas con elefantes color nácar con inmensas alas.
En una ciudad donde besas el sexo de un (a) extrañ@ en un sitio público porque ya casi nadie quiere compromisos.
En una ciudad como en otras más, donde muchos rezan por 15 minutos de fama y ofrecen sus cuerpos para alcanzar la gloria.
En una ciudad donde algunos optan por hacerla poesía y la cantan con guitarras estridentes.
En una ciudad donde ya nadie se inmuta ante ningún acto y sólo deciden esperar.
También en una ciudad del interior donde casi siempre hace calor y no hay mucho que hacer y sigues soñando mientras protagonizas la frase cliché de que si paseas a tu perro o él te pasea a ti.
Planes
Son las 2am y estoy desarrollando un plan en el que quizá te incluya a ti o a ti. Aunque de antemano te cuento que el plan consiste en no tener plan alguno.
En enero regreso al infierno y todo será nuevo a pesar de ser una continuación de ese todo. Tú sabes, como las series que pasan por TV, todas ellas por temporadas y casi todas gringas y los demás las ven sintiendo envidia porque no fue a ellos a quienes se les ocurrieron y porque al final casi todos quieren formar parte de ese imperio o mejor aún convertirse en el nuevo. SIEMPRE HABRÁ UNO.
Una vez me resigné entonces dije: “está bien, que me disparen pues”. De ahí veía cómo me desangraba. De algo se debe morir.
Una vez me decidí, entonces me lancé sobre ti y ya tú sabes qué te hice. Esa vez tampoco hubo plan; lo bueno: creo que te agradó.
Una vez me dio por estar aquí entonces te pensé, te incluí y cuando no me resultaste te cambié, aunque igual te pensé, pero claro ya no eras tú sino por quien te cambié. ¡Ah, claro! Seres sociables. Coño es que a veces son necesarias otras manos, podrías enloquecer de vivir eternamente como un náufrago, entonces buscas los reemplazos.
Tengo un plan.
Una vez te pensé y me equivoqué. Hubo otras que no y todo me dio igual. Pero hay que moverse, dije, hay que intentar.
Esta vez voy por ti, quien quiera que seas...
Corta y pega (como los surrealistas)
un hombre cae en la calle
él sólo se limita a explicar lo que sucedió pero sin voz
en un espacio sin gravedad
ambientado en la guerra de Bosnia
la banda se pasea por calles artificiales
salta entre bailarinas en el backstage de un circo
imágenes amarillentas de un concierto
un funeral público
todo filmado en una piscina vacía
la gente lo contempla y pide una explicación
a pesar de que fue grabada no fue lanzada al mercado
igual puedes bajártela y ver el video por youtube
+ Prozac de Letras
dispositivo. lento. ruinas. ir hacia... así es... tolo lo que tú... de repente me volví... esa vez que fuimos... mientras tanto... todas las cosas iban cediendo. lentamente. todo aquello que... esperaba que tú dijeras... es asombroso!!! nunca tan largo. estatura. de eso que se desliza. aparentemente. cuando uno espera que todo eso que tú acostumbras a canalizar... recuerdo cuando se fue la señal. olvidé dormir. no volví a dormir. volví a amanecer despierto. los canales cerrados. mientras tanto una mariposa revoloteaba en la ventana de mi habitación. tú te suicidaste. la caída del imperio. recogimos hojas, las que estaban secas regresaron a los árboles. mentí. ayer fue lunes, no fue miércoles. hoy es jueves, creo. la intolerancia. me enrollé bajo las sábanas y siempre fue domingo. la película pirata vino dañada. la vida es una piratería. mi papá es pirata. yo tuve un disfraz de pirata. el semen dibujó una sonrisa, una vez una virgen y le prendieron velas. Dios estaba facinad@. Dios se declaró ambiguo. la elocuencia me hace añicos. la ruptura me completa. todos los domingos son lunes. los días ya no lo son. la sociedad tradicional dice... espero que estés mejor. tus besos me saben a saliva. el agua no tiene sabor. los abrazos son amargos. el fuego se derrite. el agua se apaga, la vida se muere. la esperanza sentada en un banco de una plaza repleta de patineteros. el hip hop me hace blanco. björk se muestra en otro muy buen video. la reconciliación: amelí me dijo que podía morir, yo no me reconcilié nada con la vida. un soundtrack salvó mi vida, pero entonces no así salvó mi muerte. todo eso que yo quería. desde un espejo veía cómo sonreías. acentos. nunca tan intenso. siempre tan mal... todos los complejos que me regalaron mis papás haciéndome algo que no soy: un cliché como lo es amy winehouse. las letras mayúsculas. heath ledger me dijo que yo era tan feliz como él. hubo una vez en la cual me regalaron un chocolate. bajo la lluvia, parado, yo no sabía que éste era mi destino. nunca te dije adios. a la mariposa revoloteando en la ventana de mi habitación vino un pájaro y se la comió. a él nadie le regaló un chocolate.
En resumidas cuentas...
Soy una maldita canción escrita en mil novecientos noventa y tanto y que hasta esta fecha hipermoderna no ha dejado de repetirse
unos ojos desquiciados que no saben estar felices entonces siempre te miran tristes
una inmensa mordida dibujada en una manzana o cualquier alimento
soy la comida que no me engorda. soy un saco de huesos
una voz que sólo le gusta dispararse por mis dedos
soy el cuerpo tirado debajo de la cama
soy un cerebro tapizado con imágenes pop
y periódicos que manchan los dedos
soy las letras que iba a escribir pero no recuerdo
soy un veinteañero de 14 años de edad en un eterno día lluvioso que mira parado en el borde de una acera cómo el agua corre rozándola a ella
¡soy todos los complejos que me regalaron mis papás!
el reloj que me regalaron aquella navidad
(otra vez) el cigarrillo que nunca fumé
mi primera eyaculación en la poceta
mi primera eyaculación en ti
toda la heroína que los cantantes de rock se han metido
la misma canción de Lou Reed que también te gusta a ti
soy Wynona Ryder inclinándose para servirse mi pene mientras Robert Downey Jr me besa en los labios
soy Hilary Swank en Boys don´t Cry
sí! igual que todos, más fantasía que realidad
soy la chama que no me quiere
soy la chama que me quiere pero yo no a ella
soy un desperdicio
cualquier cosa
soy el abogado que propuso llevar de manera amistosa el divorcio de mis padres que jamás sucedió
soy un diablo
soy un angelito
soy un tonto
soy todo lo que no recomiendan los libros de autoayuda
soy unos dedos esqueléticos que se deslizan por las cuerdas de una guitarra pero no siempre saben tocarlas
(otra vez) soy alguien que no sabe qué hacer con lo que sabe hacer
soy un cliché como lo es amy winehouse
alguien confuso que da explicaciones confusas que vive confundido, como los rockstar
y no es que yo sea eso
me faltan los discos, el dinero, l@s chi@s colándose en la habitación de hotel en la cual me registraría usando un pseudónimo
lo idiota es lo único que tengo
soy más de lo mismo
En Rehab
es que no es que quiera morir porque resulta eso también forma parte de la vida
es la no vida, entonces
pero a veces observo a Dios en ropa interior sobre un escenario junto al resto de su banda de rock cantando cualquier canción
y como es la banda de Dios, pues ésta es arrechísima
entonces resulta un momento agradable
...y todos en algún momento queremos ser un poco Él
Estar fastidiado es peor que estar triste porque, cuando estás triste, lo estás porque deseas o amas algo y no lo tienes o lo tuviste pero luego ya no, entonces te sientes así. Pero cuando lo que te colma es el fastidio, creo que no se desea mucho, se ama poco o no se quiere amar ni desear. Yo quizás esté triste y no tan fastidiado
anoche tuve el sueño más bizarro que haya tenido jamás, pero no te lo voy a contar porque lo pienso utilizar para hacer una instalación... era rosado, laberíntico, con groupies pop, chicos, látex, absurdo, crudo, porno, chic, rosado (otra vez) Y eso que yo casi no sueño o no me acuerdo cuando despierto de haber soñado
puedes reconocer mi estado de ánimo cuando no utilizo letras mayúsculas, ni los puntos suficientes
es perfecto
me gusta usar las franelas (camisetas) de algodón, baratas y no dejarlas tanto tiempo en la lavadora para que se pongan amarillentas, curtidas por el sucio... pura frivolidad... y si están medio arrugadas mejor
hoy sigo estando muy flaco y está bien
y no porque no quiera estar gordo
pero no quiero estar gordo ni flaco en realidad
y hoy no importa
Indie-gente
No se dedica a la filatelia, de hecho no colecciona nada.
No tiene un grupo musical favorito.
No tiene comida favorita.
No va al supermercado, sólo a veces se asoma por sus grandes ventanas, pero quizá algún día sí fue.
Quizá tuvo un hijo o varios y una esposa o nada de eso pero quiso ser geógrafo o algo así. Nunca más volvió a utilizar una piscina pero a veces camina por la costa, pero igual no se baña en la playa como en ningún otro lado. Y cuando llueve, se escuda por ahí, debajo del techo de algún edificio o bajo un puente.
Ya no tiene domingos, nunca más un domingo con películas o con libros o con amigos o con lo que fuere.
No domingos. No amigos.
Ah, pero tampoco ningún día con nombre.
Habla sólo, o cuando habla con alguien nadie le para o habla con uno como él, alguien sin nada. Ni los autos ni las casas ni los apartamentos ni las panaderías – a veces acá sí, piden que les regales cosas ahí - , ni las universidades ni los hospitales ni las tiendas. Ni el Mercado del Cementerio ni Zara van con él.
No compite, así que no gana y tampoco pierde.
No usa los baños públicos, defeca en la calle y no se limpia. Y si le pisas eso, sólo sería una metáfora de lo que en realidad sucede, no sólo de qué le sucede.
No sé si me entiendes.
Ecos ilógicos
El hecho de que se me haga difícil subtitular es porque yo no sé de eso. O tal vez por la misma razón de que no sé qué cosa está conspirando contra todos es que no logro darle un nombre. Hay alguien molesto pero no logro reconocer quién. ¿Será el hielo de los polos que se muere de calor? ¿o serán los desesperados osos polares que no encuentran adónde correr?
Tal vez les pase como al ganado, luego de bajado de los andes pierden parte del pelaje para terminar adaptándose al nuevo entorno. ¡Ah, ok! Podría titularlo Ecosistema.
Hay tantos animales allá abajo. Ahí sí que hay terror, que no es lo mismo que pánico. Acá hay frío; abajo fuego. Es que esto no es el infierno. El infierno comienza al descender por la ventana -en tu caso, como te gusta-, caminar para dejar luego atrás la verja, pisar el asfalto, darte la mano y luego tirarnos en la acera a hablar paja mientras vemos a unos cuantos lanzar basura al suelo y tragamos todo el humo de una manada de autos.
hay gente que es un pipí, pero también hay gente que es un pupú. hay gente que quizá se parece a ti, pero hay más gente que no. hay gente que habla por hablar, que dice cosas por decir y gente que dice algo cuando lo dice. hay gente que prefiere no decir nunca nada, sólo optan por callar...
hay gente como tú. hay gente como yo.
Ahogados
A sólo pocos metros de profundidad enterraron su cabeza
Debajo de un puente durmiendo el otro mundo y hace tiempo que no se bañan. Sólo hablan solos como yo, pero yo sí me baño todos los días
Hubo días en que no me bañé, y seguro vendrán otros en los que tampoco lo haré, pero intento hacerlo siempre
Quién no ha dejado de bañarse un día y despegado hasta el cielo que todos se enmudecieran
Yo también visito los supermercados y a veces me visito a mí mismo en mi habitación
Yo he consumido “alimentos” que vienen en bolsas plásticas
Yo me he ahogado varias veces ingiriendo cualquier tipo de alimento y creo que tiene algo que ver con el karma
Yo me he vendido, te he comprado, me he aprovechado de la tecnología para llamar tu atención
Yo he sido vanidoso
Tú has sido despiadado
Yo he publicitado para comprar con tu dinero lo que me ha dado la gana
Yo me he enfermado tratando de conseguirlo
Yo duro mucho rato bañándome y así he agotado el agua que le hace falta a Israel y a los países pobres de África. Pero eso ya no me preocupa porque yo ya no quiero salvar el mundo, sólo trato de vivirme a mí como lo haces tú contigo
Yo me di por vencido
¡El mundo que se joda!
Aunque luego lloraré al ver tapiada tu cabeza
Pero el mundo que se joda
Yo tengo tiempo que no permanezco parado bajo la lluvia, la última vez me dio bronquitis
Yo descubrí que mis zapatos no son todoterreno, se ahogan en los charcos en vez de nadar en ellos
Yo me he ahogado ingiriendo cualquier tipo de alimento y he tratado de nadar en ti
Hubo una vez un día ebrio
Ella estaba ahí, se veía tan lívida, y su mirada triste se solidarizaba con la mía. Era uno de esos seres inexistentes, inexistentes como yo. Fue en esos días en los que yo parecía zombi, o mejor dicho sonámbulo, los zombis son ellos, eso es algo que todos sabemos, todos ustedes saben quienes. No dormí en años pero entonces caminaba semidormido ¿Por qué todo para mí se ha vuelto “Semi”?: Estar semienamorado... semitenerte, semiquererte, semibesarte, semitocarte, sólo soñarte... Apareciste como una imagen muy clara ante tanta bruma, como esas cosas que confundimos con ángeles. Pero tú no llevabas alas, tampoco creo que me hubieses interesado si las llevases, sólo una falda corta sobre un jean, - Y todos pensaron: A lo Alanis Morissette (si es que alguien aún la recuerda) - Pero no eras nadie que ya existiera, cero copia, eras tú y PUNTO. También usabas una pequeña camiseta (¡Dios! tu rostro de veras que estaba pálido) y un morralcito que rozaba el suelo - No, no era hippie su estilo, más bien a lo Marilyn Manson pero bonita, sublime, del otro lado de Marilyn “ Me masturbo a la sombra de Marilyn Monroe” - ya que estabas sentada y tu bolso se semiencontraba sobre tus piernas, extendía su brazo y rozaba el suelo como un niño mientras su mami lo toma en sus brazos, alarga, lleva sus manecitas a cualquier lugar queriéndolo explorar; eso hacía él, como una extensión de ti... donde seguro llevabas un diario con mucho escritos, muchos de esos ebrios donde dices que odias el mundo, pero no tanto como el mundo se odia a sí mismo, se escupe, se rasca hasta romperse, le duele, se desespera... no le queda otra que concentrarse en girar, en trasladarse a ver si un día se sale de su órbita y cae fuertemente haciéndonos cosquillas y entonces morir riendo, toda un ironía...
Yo te amé, de lejos, pero te amé; de veras que me sentía en extremo triste.
¿Esto es la vida? Caminar y
mirar atrás de vez en cuando
para recordar un montón de cosas
que te han sucedido
y te hicieron terriblemente infeliz
o muy feliz y sientes nostalgia
Los viajes que emprendiste
(Ya sea en tu imaginación)
hacia cualquier otro lugar
tratando de encontrar cosas nuevas
y posiblemente te tropezaste con lo mismo
o tal vez no, fue fino, pero ya, se acabó
Y te enferma querer alcanzar cosas
que se vuelven inalcanzables.
Y ya no quieres verte así.
Entonces rezas por tu libertad,
por lo que quieres decir y no te dejan.
Por eso que siempre sueñas
y en ese momento lo ves todo tan claro...
No queda más que preguntarse
cuánto tiempo tomará esto.
Lo siento, esto... tal vez...
Sólo sea mi vida.
Y en verdad absolutamente para nadie yo existía - y tampoco es que me molestara, eso es fácil de entender, soy de los que se dibujan invisible para no ser fastidiado - ¿Acaso para ti sí? Por lo menos sé que me viste ¿o sólo dirigías la mirada hacia el vacío coincidiendo entonces con el lugar en donde yo estaba parado? Porque me encontraba de pie. Tú sabes, el subterráneo casi siempre está full. Lástima que no eras tú la que se encontraba de pie, para entonces yo cederte mi puesto. Ya sé que las mujeres han demostrado que pueden permanecer de pie, trabajar, estudiar, ser papás; en este caso sí funciona eso de PAPÁS, ser dos a la vez... fingir orgasmos y esas cosas. O si hubiésemos sido los dos los que nos encontrábamos de pie, y muy cercanos el uno al otro, hubiésemos podido bailar o algo así (“o algo así”, “o algo así”, siempre digo “o algo así”, las constantes y esas cosas supongo... ah “y esas cosas” también lo digo mucho) Uhmm, yo sé bailar casi cualquier cosa pero creo que no me gusta, tal vez contigo. Échale la culpa al trópico, por ese hecho de que sepa bailar. Pero sé que me viste y yo te vi pero en verdad estaba muy triste... y sé que tú también. Una canción tipo Beatles podría decir así:
Yo te vi pero estaba demasiado triste
Tú me viste y también lo estabas
En el subterráneo yo te conocí
Entonces sólo pensé...
Pensé en lo triste que estábamos...
O algo así.
A ti que sé no te importa
sé que los hombres en estas ocasiones generalmente toman cerveza y tal, o algún otro licor no dulce, pero yo le opto al chocolate y a una frescolita por su exceso de azúcar. Porque ¿para qué beber licor?: ¿para marearme? ¿para que me de sueño? Para luego vomitar encima de mí y despertar así, vuelto mierda/envuelto en ella. Arrastrarme hasta la ducha y dejar que el agua caiga sobre mí como manta tibia y espesa; y derrumbarme en el piso por interminables horas mientras se camuflan las lágrimas con cada gota de agua que logra salir - además de las sombras exageradas por las luces apagadas y cualquier puerta existente cerrada -. Todo eso si aún haberme quitado la ropa; sin aún haberme quitado nada de lo que soy o he perdido... regresar a la cama, recostarme – no “recortarme” como lo solía hacer – otra vez con la misma manta tibia encima que camufla cada lágrima que ya han dejado de salir de mis ojos a causa de la escasez de estas como el agua en Israel. Y así es peor, puede que terminen saliéndome piedras por ahí. Y dormir y dormir y dormir, para luego volverme a levantar, abrir una lata de atún, hacer una arepa y comer; eso como a las tres de la tarde... y vomitar otra vez quedando como si no hubiese comido nada, o como si hubiese vivido todo y ese todo hubiese dolido tanto que sólo quedaría dentro de mí una reducida bocanada de aire aspirada del cubo de la basura. Después de todo, creo que sería perfecto ¿no crees?
es que ¿sabes? está todo como esos negocios que jamás llegan a prosperar pero no sabes por qué carajo no los cierran y se mantienen infinitos con su mala vibra, con su mala todo, y el dueño, que desde un principio estaba viejo, aún sigue estando igual pero no un poco más a pesar del paso de los años, a pesar de todo y, por alguna extraña razón se te viene a la mente la canción más tétrica del mundo empaquetada en una bolsita transparente, de esas en la que meten los emparedados, que bien podrías “comértela” en el transcurso (también infinito) del tiempo que consume el vendedor de la tienda en mostrarte lo que buscabas ¿Qué coño puede hacer uno en un lugar como ese? Un comercio maldito, con un viejo que parece estar igual; en un maldito mundo que tiene tos y sólo se logra curar cuando ves cosas como... ahhh, un árbol llamado Cepillo y justo hay uno en la GAN, acá en Caracas, porque es tan hermoso, y aunque sabes no me gusta hablar de jardines - ni siquiera que estén marchitos - ni de un sol radiante ni nada que se le parezca, jamás dije que dejaría de hablar de árboles; sabes que los amo; nada tan bonito como un árbol. También nada tan bonit@ como tú, ser andrógino, macabro, sublime...
pero sólo te escribo
no te abrazo
así es como me despido
yo
Flotar en un baño público
hace tiempo que dejé de estar calmado
ya no hay nada apacible
dejar de crecer por estar metido debajo de una mesa
hay experimentos que no funcionan
los adultos están dormidos
y nosotros, entonces, nos aprovechamos
saltamos pero no nos dejamos caer para no hacer ruido
entonces en realidad flotamos
¿nunca lo intentaste?
hace tiempo que todo dejó de ser suave
a pesar de que ahora los autos son flexibles
si chocan, ellos se destrozan para salvarte la vida (eso dicen)
te arropan como un capullo
y después tú sales de ahí volando cual cuchi mariposa
esto último lo digo yo
Cuando eres joven, cuando eres joven
o pareces serlo, pero no lo eres tanto o tal vez sí
entonces llevas en tu espalda o arrastrando
o como sea que te guste llevarlo, un morral
si te dispones a entrar a un baño público
el vigilante en su típico estado vigilante te seguirá
bueno hay veces que no están tan vigilantes
y casi parecen estar dormidos, (pobres)
como si te acompañara a orinar
tú, por culpa de una reminiscencia le dices:
hey papá no alcanzo,
me estoy haciendo pipí en los zapatos
después reaccionas, te ríes
y le preguntas si no te va a ayudar a sacudírtelo.
el vigilante en su estado aún vigilante se molesta
yo (sí ahora yo) en un principio también lo estaba (molesto).
después no tanto o no sé
si eres joven o no necesariamente
es que son más paranoicos cuando resulta ser así
y entras con un morral a un baño público
con otro amigo o aún estando solo
la gente te mirará con sospecha
¿qué tanto se puede hacer en un baño público
que la gente normalmente no haga afuera o estando dentro de algo
pero no necesariamente en un baño?
claro, aparte de para lo que se usa generalmente un baño
sea público o no
“de para lo que se usa generalmente”
se lee extraño eso ¿cierto?
de acá saldría trabajo para un corrector de estilo
bueno ya nada es realmente suave
aunque en realidad nunca ESTO lo ha sido
o calmado
o sublime
o realmente acogedor
realmente cálido
y en los baños públicos siempre se ha hecho lo mismo
podría escribir infinitas de cosas
alargarme, extenderme y mantener atento
al mismo celador, a cada letra
con la que voy narrando mis actos
pero estoy aburrido
ah! como el señor vigilante en estos momentos
está en mis pensamientos
y no en realidad personalmente
yo podría hacer lo que quisiera y no permitirle JAMÁS
que me apresase
podría decir que ahora estoy en su baño
que es de todo el mundo
escribiendo en una laptop
y que no podrá atraparme
porque estoy flotando...
recuerda que los adultos están durmiendo
y yo tratando de despegarme del piso cada día más
y a la vez extendiendo mi mano
para no irme sin ti...
Sin título
en un espacio repleto de gente
en un espacio vacío
en una botella vacía
en un corazón full
que quisiera estar vacío
en el vacío que se siente
y te llena
de más vacío
de más gente
de más nadie
todo lo que no quieres
no querer nada
nada más
no querer (lo que sea)
ya no
lo juro
Retazos
¿Cuando no eres de ningún lado, de qué lado se supone que eres?
De ningún lado, supongo.
Hay que ser muy tonto como para ser de derecha. Pero también hay que ser muy tonto como para ser de izquierda. Sólo una cosa hay que ser, pero no te lo voy a decir porque tú lo deberías saber.
Sólo soy lo que quiero ser entonces tal vez sólo sea nada. Y no quiero decir que quiero ser nada, sino que sólo soy lo que quiero ser. ¿Entiendes?
No creo que se deba morir sin haber vivido, porque si nada hiciste de lo que querías ¿a qué se supone viniste? De ser así, yo diría, a quien sea que deba dirigirme: ¡no joda, vine a esta mierda nada más que a morirme!
Ni los políticos ni los consejos de mamá resulta un salvavidas. Las promesas siempre terminan en el río donde desembocan las cloacas y tú colaboras.
Bye
Las luces se apagan
también ahí
¿Adónde ir?
y te vas sin ti
¿Adónde ir?
Las luces se apagan
también acá
está tu mamá
y (entonces) me voy sin ti
Las luces se apagan
y te quedas así
no hay adonde ir
me voy sin mí
Las luces se apagan...
vivir no es...
Las luces sin ti.
las luces sin mí.
Bye
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10 comments:
que recuento, y faltan otros que siempre me gustaron.
debo dejar de hacer estas cosas cierto?
:P
Señor, sólo una cosa me queda por decirte...
Gracias.
P.D: Uno no puede evitar volver, ¿no es asi?. Volver a su cementerio...
Me llama la atención las palabras del señor comentarista que, en esta ventana, está sobre mí.
"Uno no puede evitar volver, ¿no es asi?. Volver a su cementerio..."
Mi viejo blog lo cerré, luego lo volví a abrir solo a ciertas personas, y no hace mucho escribí allí algo que no podía escribir en otro lado. Que pertenecía a ese lugar. Rabi me dijo que había profanado la tumba de isltgg. Y es curioso que uno asocie el hecho de cerrar un blog con la muerte. Tanto que incluso al cerrarlos, escritor y lector pasan por un duelo.
El buen lector siempre vuelve, visita la tumba. El escritor, en un acto totalmente humano, termina volviendo también.
Nunca te lo habia dicho pero es agradable entrar aca y toparse con la musica. Me encanta ese casetico que tienes arriba. Me gustaría tener uno en mi blog, pero soy muy rígida en todo lo que se refiere a murmurium (mi hijo sanguchito). En conclusión, soy una tonta, y disfruto muchísimo zambullirme en la música que tan amablemente nos has puesto. O que quizá te pusiste a ti mismo, solo para tí, pero que yo igual la disfruto. Es música. La música no tiene dueños.
Vi que pusiste por aca el post del árbol :) Aun recuerdo a Luis Mario, es un alma vieja. Espero que siga vivo y que sea feliz.
(suspiro) Me entristece pensar que no puedo dar por cierta la vida, o su continuidad. Esto último es lo más frecuente.
(suena let down de Radiohead. Amo esa canción)
ya ni recordaba la clave para entrar
Uno siempre vuelve.. lee un poco y piensa "antes escribia mejor".. luego de un tiempo.. y entonces el maldito ciclo de felicidad efimera, desmotivacion, inicios de felicidad, decepcion, y asi sucesivamente..
Me gustaria tener una manera para saber de ti.. pero no creo q sea posible.. yo nunca he permanecido en mis blogs..siempre me voy.. me dejo a mi misma.. pierdo las ganas..
Eres genial ¿Te lo han dicho? Siento que han pasado siglos desde que te vi una tarde en caracas. Leo tus escritos después de este par de años y todavía me parecen geniales. Espero que algún día se crucen los caminos otra vez. Mi número nuevo es el 04245507753. Tal vez visités este baul algún día y te agrade verlo. Saludos, amigo mío.
"El buen lector siempre vuelve, visita la tumba."
Es así
:)
Me sigue gustando el casetico de arriba.
Y me gusta la sensación de intemporalidad al entrar aca.
Hola. David! arriba esta mi numero!
ya lo copie Luis.
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